No sé nada.

No he visto aún tus manos,
Pero puedo sentir como acarician mis brazos.

No puedo ver tus ojos,
Pero los puedo sentir aún antes de despertar.

No sé dónde es tu casa,
Pero mi mirada fija en la calle me lleva a algún lugar.

No puedo saborear tu piel,
Aún así paso mi lengua por los dientes y aprieto los labios.

Llevo tiempo sentado en la banca de la plaza,
Escribiendo con mi pluma en el papel,
Trazando un mapa de ti,
Imaginando tus calles.

Estoy sentado en la banca de la plaza
Esperando por tu rostro
Lo busco entre toda la gente que cruza frente de mí
Mi sueño es la bella luz de la tarde al terminar el día,
Es la escaza luz de la erótica noche.