22 feb 2009

Mariposas

Hace algunos meses conocí a Vico Gutiérrez piloto documentalista, con su ala delta levanto la cámara de Tygre por la Mixteca en Oaxaca un evento extraordinario para nosotros y un evento ordinario para él, ya tomando un mezcal por la noche nos obsequio un dvd en el cual hay un documental de cómo fue él siguiendo en su ruta migratoria a la mariposa Monarca desde Canadá hasta México, su ala delta se camufló entre los colores de todas ellas, se hizo una con ellas, voló a su lado hasta su nueva casa.



Yo veía en mi habitación el vídeo y me preguntaba cuál sería la sensación al sentirse uno una mariposa y volar libremente, cómo sería la sensación de la proximidad del aleteo frenético de las compañeras, cómo sería de fuerte mi instinto por viajar tanos kilómetros para volver al origen.



Es de noche en la zona centro de la Ciudad de México, en el balcón de un bar sostengo mi copa y disfruto de la vista, debajo de la luz del farol pasa de largo una mariposa, es extraño que suceda en esta época con este horario, dude un poco de mi buen juicio, pero me aferre a lo que había visto, lo guarde en silencio. Cerraba los ojos apretaba las manos y ojos en algunos momentos te veía por el rabillo y buscaba de alguna forma entender a través de tu imagen el porqué de las sensaciones que habían en mi desde las puntas de los pies hasta el estomago; recordaba las palabras de Vico sobre lo que era la sensación de sentir mariposas y lo entendí todo.



Silvio les cantaba 'Mariposas, mariposas que emergieron de lo oscuro, bailarinas, silenciosas...' a mí me paso lo mismo.