23 oct 2010

El fútbol

Me encontraba entre amigos charlando sobre las cosas insulsas que acontecen en la vida, el Gena aguantaba a los dos pinches borrachines de los Juanes, Juan y yo, la efervescencia del Fernet era lo único que nos mantenía despiertos, a mí personalmente me caga el sabor del Fernet pero entiendo el rito que para la gente de Córdoba representa así que aguante un tiempo más en lo que llegaba el amigo Tomas, cuando lo hizo llego acompañado de otro Juan el Juan Pablo.

El carnal Juan Pablo es un poco clavado del deporte más hermoso del mundo el fútbol, comenzó así una discusión que nos metió en un callejón sin salida y yo he de aceptar que la mariguana y el alcohol me llevaron también por ese oscuro camino.

Creo que el futbol es un deporte de unos cuantos, los escribiré por jerarquía: Brasil, Alemania, Italia y Argentina ¿porqué excluir a países como Uruguay, Inglaterra, Francia y España? Simplemente porque la de Uruguay e Inglaterra es una historia vieja, la de Francia es una historia inestable y la de España es una historia que recién comienza.

Nos clavamos hablando sobre Argentina y su participación en el mundial pasado, sabemos que siempre tienen plantel y buenos técnicos. La labor fundamental del técnico es la de conocer las cualidades de sus elementos y en cierta forma jugar al ajedrez con ellos, es un juego mental el del técnico, el juego ya no tiene que ver con las piernas tiene que ver con el intelecto con la estrategia.

El Juan Barrionuevo está con Maradona, pero cuando lo dice sus compatriotas emiten respuestas escuetas hay poca discusión me parece más bien que las posiciones están bastantes polarizadas que se podrían interpretar como los chovinistas y los anti chovinistas, cómo saberlo en realidad si no hay discusión (tal vez porqué los borrachos como yo interrumpen la discusión).

Los mexicanos discutimos mucho sobre el futbol de Argentina, los más en contra y los menos a favor, siempre que están argentinos y mexicanos y hay futbol de por medio se llegan a aburridas discusiones de los México vs Argentina en los que por cierto hemos perdido salvo contadísimas ocasiones (4), es en este punto donde salen aquellos que rememoran ese partido en el mundial de Alemania 2006, no entiendo por qué se aferran a ese recuerdo perdedor.

Creo que la selección Argentina siempre tiene plantel y sin importar si hay técnico o no sus solas cualidades individuales hacen equipo. Creo que la selección de México entre su plantel siempre tiene uno o dos jugadores que destacan y nada más, solo nos queda trabajar como equipo y un buen técnico es necesario para convencer a todos los descarriados jugadores a jugar sólidos como un bloque.

Despreciaba a la selección de Uruguay antes del mundial porque la historia marcaba una superioridad por parte de México (7 vs 4), pero nunca supe que existía un cabrón llamado Oscar Washington Tabárez y sobre todo había olvidado a dos jugadores con apellido Forlán y Suárez.

Aquél día del juego México vs Uruguay me parece que recibí una de las más grandes lecciones de fútbol en mi vida, un equipo pequeño con dos jugadorazos como esos cabrones apoyados en sus locuras por un bloque sólido, solidario y comprometido a no salirse del libreto, no hacer cosas que no se supieran o no se podían hacer y defender en cada centímetro arriesgando la marca sabiendo que el compañero está detrás cubriendo cualquier error, eso es en un sentido estricto una forma hermosa del fútbol, sin tanta brillantes como España pero era agradable (al menos para mí) ver lo que es en verdad tener garra y hambre de triunfo. Lo de la mano de Suárez es algo anecdótico como la mano de Maradona lo fue hace mucho, el fútbol es otra cosa pero incluso el descaro (como el de ellos) es parte fundamental para este deporte.

Quiero terminar diciendo que el partido en el mundial pasado México vs Argentina puso de manifiesto la incapacidad de Maradona como técnico, porqué el planteamiento que hizo Aguirre fue superior al de Maradona, él nunca pudo descifrar lo que pasaba y no reaccionaba, en ese partido no se necesitaba un equipo como Alemania sino uno un poco más fuerte mentalmente que México (como Uruguay) para ganar.

Leía en un libro la importancia del peculiar humor de los mexicanos, esencial para no deprimirnos al repasar nuestra convulsa y sangrienta historia, pero aún así no estamos conscientes que ocupar los lugares entre 13 o 15 a nivel mundial del deporte más practicado en el mundo es respetable.

Para dar ese salto y estar entre los diez primeros necesitamos ser más fuertes mentalmente, más solidarios en la vida y por ende en la cancha, tener hambre de triunfo y así poder competir mentalmente con los mejores, mientras no se den estas condiciones seguiremos perdiendo y no podemos vivir de los recuerdos de algún buen partido hace mucho o de un jugador como Hugo Sánchez, tenemos que aspirar a vivir de algo que real como lo es el triunfo.

Abrazo a mis queridos amigos prometiendo ya no tener pláticas tan clavadas sobre este tema.