27 ene 2011

Policías del Metrobus

5:15 am me encontraba esperando a que apareciera el primer metrobus del día, me encontraba en Etiopia dirección Tepalcates, hacía Tacubaya estaban 3 chavos y una morra, traían un djembe, se notaba que venían de la fiesta e iban a sus casas a preparar la cruda de más al rato, de mi otro lado se encontraban 2 policías varones y 1 policía mujer, ella le decía a los otros dos que se estaba impacientando con los chavos y la morra, le impacientaban que decían la mera verdad puras boberías, de repente el andén se lleno con el sonido del djembe al estrellarse con el piso, la mujer policía se harto y le pidió a los otros dos que la acompañaran.

- ¡ A ver jóvenes, si no se están quietos los voy a desalojar del andén? (les dijo con voz fuerte y grave)
- Pero no estamos haciendo nada. Le respondió el que había tirado el djembe.
- ¡Están jugando y pueden provocar un accidente, además están tirando esa cosa y la andan tocando (cosa que no era cierto)!

El chavo tomo el djembe y lo comenzó a tocar en clara afrenta a la institución que esa mujer representaba en ese momento, la autoridad.

Para no hacer más largo este relato-denuncia, aquellos otros dos pusilánimes llamaron a otros 6 policías más, nos acercamos yo y una pareja de señores que recién habían ingresado al andén, tratamos de ayudar a que no sólo no desalojaran a los chavos del andén sino que pudieran tomar el metrobus que se acercaba y no los fueran a meter al torito sólo por el mal humor de aquella gorda y mal cogida policía. Mientras yo y los señores discutíamos con los policías llegó el metrobus y los chavos se subieron, los policías los olvidaron porque la señora y yo les gritábamos que eran unos prepotentes, que mejor se pusieran a buscar a verdaderos delincuentes y asesinos en lugar de amedrentar a 3 adolescentes que van hacía su casa después de una pedita, hijos de Ebrard y muchas otros cosas.

Salí a tomar un taxi porque no aparecía mi metrobus, en los torniquetes le dije a la mujer policía que era una pinche prepotente y que de seguro cuando sus hijos no le hacían caso mandaba llamar a sus 6 vecinos para amedrentar a sus hijos con tal de que hagan lo que ella quiere. A lo que ella me respondió:

- De seguro tú eres de esas personas que protegen a los animales.
- No si yo fuera una de esas personas te protegería a ti.

Tome mi taxi y me fui.

17 ene 2011

Bailar

Desplazarse por la pista sin reparo, siendo observado por todos, la sensación de cosquilleo en todas partes piernas, muslos, caderas, nalgas, espalda, hombros , brazos, mano y rostro, es una sensación que no existe porque dentro de la mente existe sólo la intención de crear gracia, de deslizar la mano en otra mano de sentir la tersura de la superficie, será acaso que se puede descubrir todo de una persona por tomarla de la mano y sentir la textura de esta, trabajos forzados o trabajo nulo, las vueltas se transforman en una mezcla de colores y olores, los colores mezclan los ojos de todos y la nada que no tiene forma, no tiene textura pero existe porque está ahí afuera de mis ojos, la sensación de las miradas que suben, la tersura de la mano y la música que entra y sale por todos los orificios del cuerpo , sale como cerilla o como semen, tiene que ver con la intensidad del sonido, en ocasiones esté es cerilla porque al pisar el charco que hay en el espacio donde todas las miradas están puestas, se resbala, en ocasiones esté es semen es cuando se crea el vació incluso es cuando el sonido no existe, donde el tacto, la emoción y el respiro se junta y solamente termina en una exhalación corta pero intensa, se acaba el rito, la música indica que va a finalizar, las imágenes van descendiendo hasta posicionarse entre sus lugares originales, cae el silencio, busco los ojos de la mano y dejo de bailar.