Nada que escribir

Pareciese que no hay nada porque escribir, el año se está acabando, la violencia en el país aumenta cada día más, la poca capacidad de ahorro de la mayoría de la gente es cada vez mayor, cerca de mi casa hubo una protesta vecinal para rescatar a unas palmeras, se siguen pisoteando los derechos indígenas, cada día hay más desplazados por la pobreza hacía Estados Unidos, se van sumando muertos en las fronteras con Belice y Guatemala, el Golfo de México es cada vez más sucio, más petrolizado, el invierno nuclear parece que se aproxima cada día más, los avances tecnológicos y científicos para transformar nuestra sociedad consumista y contaminante son cada vez mayores y en esa escala ignorados, cada año se publican más libros, más revistas, mas discos y sin embargo parece que estamos yendo a un pozo de ignorancia, etc. Y aún así no hay nada porque escribir.

Se puede sentir en estas líneas hasta pesimismo por así decirle, sin embargo no es así, cómo no abra nada de qué escribir si entre todos los temas antes escritos hay una abundancia de cosas en las cuáles escoger, yo no puedo escribir de lo mismo que se lee en el periódico y de lo mismo que se escucha en la radio, la televisión y la calle, estoy harto, estoy cansado de escuchar de la muerte, la sanguinaria muerte y su compañera la desgracia, ya no quiero encontrarlas en mi casa y en la calle, todo el tiempo andan por ahí soltando chismes que ocupan nuestros pensamientos y nuestro tiempo llevando etiquetas para que se les escoja: nacional, internacional, espectáculos, deportes, etc.

Ya no hay más que escribir, sin embargo subsisten el teatro, el cine, el circo, la poesía, la literatura, la danza, la comida y en sus universos, la diferencia aún existe. Hay que ser cautos puesto que también existe el teatro televisión, el cine entretenimiento, el narcocorrido, la literatura de auto ayuda, la fast food y muchas otras cosas disfrazadas de rostro humano destruyendo a los resistentes, engañándolos.
Es tan difícil resistir, tal vez la mejor forma de resistir es ceder, en la inferioridad numérica tiene que haber un sentido de unidad, sentarse en círculo y hablar, hablar y hablar para entendernos antes nosotros para luego luchar contra ellos. Hay poco porque escribir pero existe y vale la pena.

La playera

He encontrado un nuevo gusto por la lectura, este hallazgo se lo debo a lo variado de los temas que sin darme cuenta tenía entre los libros que hay en mi habitación, leer, leer y más leer, hace poco que me prestaron un libro de Derrida en el cual entre muchos temas, hace un análisis sobre la censura el cual quisiera compartir y para ello tengo que hablar un poco de algo que me sucedió.

Acostumbro correr por las mañanas en el deportivo cerca de casa, la experiencia va mucho más de solo hacer ejercicio y fortalecer el cuerpo, la mezcla de frío del aire y el calor del sol crean (al menos en mí) una sensación muy agradable, no se trata sólo de la temperatura sino el ambiente tan placido que sólo puede lograr la luz de las7:30 de la mañana, es tan agradable que un día decidí correr sin playera.

La experiencia antes descrita con la frescura del sudor me hacían ir pensando en que de ahora en adelante tendría que venir todos los días y lo más temprano posible a correr y tener la oportunidad de repetir esta experiencia, pero entonces una voz desde fuera de la pista me pidió que me pusiera la playera a lo cual me negué rotundamente, el guardia del club, un señor entre 50 y 60 años, fue a buscar a otro guardia y entre los dos me interceptaron en la pista para pedirme que me pusiera la playera, que por favor comprendiera que esa no es una manera correcta de hacer ejercicio, que era contra el reglamento exhibirse en esas formas, que si no me ponía la playera me sancionarían, mi asombro fue muy grande y aunque yo les decía que no hacía nada malo tuve que aceptar y seguir corriendo con playera.

Cuando hube terminado de correr me senté en las gradas para descansar y recordaba lo que explicaba Derrida en su libro: debería de dejar de existir la facultad de filosofía en las universidades, porqué la filosofía es una parte que vive y está contenida en todo y todos; desapareciendo la facultad la filosofía está regresaría a todas las demás facultades recobrando su carácter universal, así estaría protegida y lejana de la censura proveniente de lo más alto de la universidad, en la actualidad la filosofía tiene su lugar en el organigrama y en lo más alto de este organigrama existe quien en alguna forma funge como censor. Pero hay algo que no se ve en este organigrama y es cómo la universidad está dentro de un circulo donde existen censores con mayor poder e influencia que ella (con todo y autonomía), se está por tanto dejando a la filosofía ahí a tiro de piedra de la censura, este complejo ejemplo me hace preguntarme no los porqués sino el qué está detrás de eventos sin significancia como el de la playera.

La cuestión de mostrar el torso desnudo en el caso de los hombres u usar un top en el caso de las mujeres es muy censurado, va en contra de las buenas maneras de relacionarse en sociedad, de mostrase hacía la sociedad, pareciera una afrenta por parte del individuo hacía los demás, hacerlo es faltarles al respeto.

Considere seriamente en ir a la gerencia del deportivo y pedir mi derecho a correr lo más cómodo posible, pero entrar en esa discusión es estéril, al final acabaré corriendo con playera. Explicar el ejemplo de la facultad de filosofía es muy complejo hacerlo con palabras y más aún cuando vas a poner una queja a una oficina por eso existe el universo de la escritura porque permite tomar pausas y reflexionar, es por eso que lo escribo un poco para sacarme el coraje que me da no poder correr sin playera.