Al igual que muchos mexicanos y mexicanas, mi atención estaba en la pelea de Many ‘Pacman’ Pacquiao vs Juan Manuel ‘Dinamita’ Marquez, una de esas peleas que estaban destinadas a ser de las más trascendentales en la historia actual del Box a nivel mundial.
Todos (incluyéndome) estaban preparados para ver como Pacquiao destrozaría a Marquez, pero para sorpresa del mundo entero no fue así. El ‘Dinamita’ comenzó a hacer un boxeo defensivo muy efectivo ya que cada vez que Pacquiao (como en toda la pelea) mostraba iniciativa para ofender era rechazado con un boxeo pulcro y quirúrgico, recuerdo bien la cantidad de veces que el puño de Juan Manuel entro a la quijada de Many, fue la tónica de la pelea, Pacquiao entraba y Marquez contraatacaba de manera exitosa. Incluso el ‘Dinamita’ como que hacía un pequeño split para poder ver el botón de la quijada y atacar con el upper cut que entro muchas veces.
Cuando se acabo el round 12, Pacquiao se fue a su esquina, se arrodillo con la frente pegada al poste del ring, en la transmisión sentíamos la derrota en Pacquiao, hasta se pudo apreciar como una mano se posaba en el hombro del Pacman para consolarlo porque él sabía muy bien que había sido superado. Los resultados favorecieron al Pacman, un abucheo general se escucho no sólo en Las Vegas sino alrededor del mundo hasta un bote fue lanzado hasta donde estaba “el ganador”, cuando éste fue levantado en hombros tímidamente se cubría con los brazos flexionados el rostro de vergüenza.
La vergüenza que todos los que estábamos pegados al televisor le vimos en el rostro al filipino, quien por cierto fue recientemente nombrado diputado en su país, y quién por cierto voto una ley que no autorizaba el uso del condón, porque era anti cristiano. Es decir que el código moral del Sr. diputado Many Pacquiao es el código de conducta cristiano que tiene por columna vertebral en su código la consigna ‘No Mentiras’.
Many nos haz mentido a todos, tu rostro de sorpresa y tu tibieza para defender tu triunfo es un sinónimo de tu remordimiento, claro que tienes que vivir ahora siendo un mentiroso pero con 20 millones de USD en la bolsa y preparando la pelea con Mayweather.
El propósito de escribir sobre esta pelea, es por qué he tenido un acercamiento con el mundo de Box y he entendido que acercarse al Box no te sirve para entender un deporte, te ayuda a entender partes ocultas de ti mismo, te ayuda a reconocer lugares equidistantes a tu razón.
Mucha gente hombres o mujeres se preguntan ¿porqué dejarte pegar por otra persona? ¿qué objetivo se puede alcanzar con el dolor? Aunque estas dos son preguntas sensatas prefiero preguntar ¿para qué usar los golpes cómo forma de realización física e espiritual?
Pacquiao me da vergüenza al día de hoy y para siempre. El ‘Dinamita’ es un ejemplo, no sólo por su humildad, su entrega, su preparación sino por su forma de encarar su destino; un destino que le dictamino no estar en las listas oficiales como el campeón, sino el quedar en nuestras mentes de todos aquellos que habitamos el tiempo presente como un hombre entero, maduro y fuerte más allá de los músculos. Te saludo y me quito el sombrero Juan Manuel ‘Dinamita’ Marquez.
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